El origen de los Hechiceros

  1. Las veinticinco profesiones de la magia.

    La Disposición de las profesiones de la magia según el ficticio Pentáculo por el que se establecen los Reinos de Poder en Arda

    Lo que el vulgo, e incluso los más entendidos, han venido denominando vulgarmente como magia, no es otra cosa que los restos, cada vez más diseminados, de la primigenia música de los Ainur. El poder que los Ainur utilizaron para crear y todos sus elementos: la energía sobrante, nunca abandonó Arda. Y no parecía tener fecha de caducidad. Y la atmósfera parecía retenerla para su 'relativamente fácil' explotación. Recientemente se ha descubierto que incluso ese poder, vestigio de gloriosas épocas pasadas, también se evaporaba, muy lentamente, pero se evaporaba. Ni siquiera esa mal denominada magia de los valar era Eterna. El mayor auge de la magia fue evidentemente en la Primera Edad, y ha ido remitiendo muy lentamente con el paso de los años hasta casi desaparecer en la llamada Edad de los Hombres (Cuarta Edad).

    Curiosamente, esa magia también se pudo controlar mentalmente; se pudo controlar a través de la naturaleza o de su Ainu responsable mediante la Fe, y se pudo controlar gestualmente si se tenía el talento, la sensibilidad, y la percepción suficiente para intuirla, entenderla y manipularla.

    Los elfos, y sobretodo los Maiar, pronto mostraron gran intuición y afinidad con dicha magia. Y fueron los primeros maestros de Arda en aprenderla, y posteriormente enseñarla. A partir de ahí estuvo un poco más al alcance de la mano. Finalmente, hasta los Hombres alcanzaron ese conocimiento. Incluso las razas de la Oscuridad. Y con estos dos hechos, empezó a descontrolarse. Parecía poder tener acceso a la magia demasiada gente. Mucha de ella con pocos escrúpulos. Se hizo peligroso. De ahí surgieron los primeros concilios de hechiceros: y las Normas del Concilio de Menegroth.

    Se prohibieron ciertos sortilegios y profesiones. Se restringieron otros. Se limitaron las escuelas de magia (eso no quiere decir que no pueda haber alguna clandestina). Se hicieron exhaustivos exámenes psicológicos para admitir a los aspirantes a hechiceros. Pero claro, la magia precisaba de recursos económicos. De muchos recursos económicos. Y muchas veces los exámenes no eran tan exhaustivos como debieran con los alumnos de familias especialmente adineradas o poderosas (nobleza).
    Por otra parte, la Inquisición deseaba prohibir completamente la magia; salvo la proveniente de el Ainurnath, que además sería severamente restringida (salvo para clérigos y paladines). Usar en vano el poder de los valar era un insulto. Sólo los elfos tenían ese Don, ese ‘permiso’ (y los maiar, por supuesto). Pero los Hombres, y por supuesto, las razas de la oscuridad: no. Y cualquiera que usara la magia (salvo la que procede del Ainurnath, evidentemente) estaba profanando a los valar, y al mismísimo Eru. También así tendrían más controlada a la población, y los representantes de la Inquisisción serían los más poderosos. Sólo para ellos anhelaban dicha relación con los valar.

    Finalmente, y en el Concilio de Armenelos, se aceptaron veinticinco profesiones mágicas o hechiceros: cinco Puras, provenientes de los Cinco Reinos de Poder; cinco derivación de las anteriores; cinco más por Hibridación entre Reinos;cinco más por combinación con la Ausencia y cinco más por la Disrupción de Melkor; estando esas cinco últimas prohibidas y severamente perseguidas. Los chamanes son acusados de oscurantismo y de magia Oscura, que está prohibida. Y aunque, en principio, no parece estar concebida para hacer el mal, a las autoridades les importa poco, y también persiguen a los chamanes como si se tratase de infieles. El resto están prohibidas por razones evidentes. Ahí no hay controversia.

    1. 1-Puras: están basadas en los Cinco Reinos de Poder en los que fluyó la Música de los Ainur al entrar en Arda. A saber: Animista, Vidente, Mago, Mentalista y Clérigo.
    2. 2-Derivadas. Derivan directamente de las Puras. Por orden: Animalista, Cronomante, Alquimista, Místico y simbolista.
    3. 3-Híbridas. Debido a la cercanía intrínseca de auras dentro de los Círculos que conforman la Música del Ainur, surgieron profesiones afines mezcla de básicas colindantes. Por orden: Curandero, Astrónomo, Brujo, Ilusionista y Monje.
    4. 4-Combinaciones. De la combinación de las profesiones básicas con la Ausencia también surgieron entidades en forma de semihechiceros. A saber: Montaraz, Custodio, Guardián, Bardo y Paladín.
    5. 5-Disruptivas u Oscuras. También denominadas Prohibidas. Y que no todos los sabios se ponen de acuerdo con su existencia o clasificación. A saber: Chamán, Necrono, Teurgo, Neuromante y Nigromante.
    Relación entre las profesiones, los Reinos de Poder y los Valar después de la Disrupción de Melkor

    La relación entre los distintos Hechiceros y los Valar se explica mediante la siguiente tabla:

    El Vínculo de los Hechiceros.

    Estos círculos de poder en realidad no son visibles (imagino que ya lo habían supuesto... xD). Sin embargo, son relativamente intuibles y manipulables para ciertos tipos de individuos: los hechiceros (aparte de los valar y los maiar). El límite entre los Círculos que los hechiceros pueden ‘ver’ (Magia) y los que no pueden ‘ver’ (Poder), lo marca el Aura de Magia Oscura o Círculo de Disrupción, el Agujero que creara Melkor entre la Eä visible (el Pequeño Reino) y la Eä Invisible (el Vacío Intemporal).

    Por consiguiente, para bien o para mal, Melkor creó un Vínculo entre la Música de los Ainur y Arda, por donde se filtró dicho poder en forma de magia... ¿Maquinación, genialidad o coincidencia?...
    El límite, bastante inestable, y que es lo que realmente crea el Desequilibrio, es como menoncionábamos, ese Círculo de Disrupción. Se dice que Fëanor habló con el propio Morgoth sobre el tema y con Húrin y Maedhros que también tuvieron la oportunidad de hablar con el vala caído. Y efectivamente, quienes han podido contemplarlo dicen que es un Negro Vacío, como el alma del mismísimo Morgoth.

    Su forma era perfectamente esférica: excepcionalmente estable y hermosa, pero asfixiaba. Y era gigantesca y magnífica, pero Negra como el mismísimo corazón de Morgoth. Y tragaba todo lo que a ella se acercaba con una implacable voracidad; incluso la mismísima Luz de Elentari no se le podía resistir. E inquietaba como nada me había inquietado hasta ahora. Y mi corazón desfallecía ante aquella ominosa visión... y Morgoth lo sabía, y la utilizaba para inquietarnos y debilitar nuestra cordura y nuestro aplomo...
    Del cautiverío de Hurín, Manuscritos de Fëanor 33,12.

    Finalmente, cada Pilar, guardado por un valar, tuvo muchos representantes y seguidores: los hechiceros. Individuos que se sacrificaban por su deidad y que hacían su onerosa labor de vigilancia. Para que no fuera el propio vala el que se tuviera que quedar sujetando el Mundo para mantener el Equilibrio. Así que fue el sacrificio y la humildad el origen de los hechiceros. Los representantes de los valar.
    A los hechiceros que llegan a cumplir la función primigenia para la que fueron concebidos se los denomina Archihechiceros. Se dice que el Archimago por excelencia es Gandalf, ya que nunca se desvió de su sacrificada misión. Olórin tuvo que abandonar su puesto de vigilancia en su Pilar respectivo en Aman. Fue así como se le concedió tal Don y como pasó a ser Gandalf el errante en Arda. Saruman y el resto de Istari olvidaron su misión y cayeron en desgracia, pues sépase que el hechicero que pierde el norte pierde poder y cordura, por mucho que pueda ir haciendo lo que le de la gana.

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